
No toda la gente espera con ansias los asados, el vulgar choripán y la chicha fermentada. y no se trata de que uno esté ni ahí con el país. solo se trata de utilizar los días feriados para escapar de todos y aprovechar el tiempo en actividades no patrióticas. Así que decidí internarme por los rincones del Valle del Elqui con la esperanza de encontrar tranquilidad y de no encontrar personas, o por lo menos...no tantas.
Pero tras pasar un par de días ad portas al dieciocho, me llamó un buen amigo invitándome a alojar en el camping de su tío. la soledad y la propuesta de ir a Surfear a playas cercanas de La Serena me motivó con "cuatica". Partí y bueno. todo lo que encontré fue ambiente de dieciocho. Asados, cebollas, papas mayo, cuecas choras y otras no tanto, pebre, carne, el mítico choripán y la infaltable "Pilsen". Se me queda el vinito, la hinchazón de guata, las carcajadas de borracho, los tufos a ají, los cabros chicos revoloteando y el perro hueviando.
El 18 en la noche partimos con mi amigo y sus primas a la fonda del Regimiento que queda ubicada por la carretera que conduce a Vicuña desde La Serena. Fuimos y quedamos borrachos. bailamos, tomamos, tomamos y tomamos. Quedé pa la cagá.
Ahí quedó mi súper dieciocho alejado de la humanidad y el jolgorio. pero por lo menos no anduve funado recorriendo las calles céntricas de babilonia como el par zombies urbanos de la foto.
Pero tras pasar un par de días ad portas al dieciocho, me llamó un buen amigo invitándome a alojar en el camping de su tío. la soledad y la propuesta de ir a Surfear a playas cercanas de La Serena me motivó con "cuatica". Partí y bueno. todo lo que encontré fue ambiente de dieciocho. Asados, cebollas, papas mayo, cuecas choras y otras no tanto, pebre, carne, el mítico choripán y la infaltable "Pilsen". Se me queda el vinito, la hinchazón de guata, las carcajadas de borracho, los tufos a ají, los cabros chicos revoloteando y el perro hueviando.
El 18 en la noche partimos con mi amigo y sus primas a la fonda del Regimiento que queda ubicada por la carretera que conduce a Vicuña desde La Serena. Fuimos y quedamos borrachos. bailamos, tomamos, tomamos y tomamos. Quedé pa la cagá.
Ahí quedó mi súper dieciocho alejado de la humanidad y el jolgorio. pero por lo menos no anduve funado recorriendo las calles céntricas de babilonia como el par zombies urbanos de la foto.
Y ya que hablo de las fiestas...me despido de ustedes con un video en donde se ilustra muy bien el lenguaje popular de nuestro país.
http://www.youtube.com/watch?v=vYMrrPEuxhg BUENISIMO!!
2 comentarios:
No existieron gatos en tu dieciocho?
te cuento que en el mio sí chanchitos....
aunque sea por teléfono.
besos campeón.
miau.
compredi too lo k dijiste en este texto! me agrado mucho.
gran valor rescatado!
vale.
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